Se acerca febrero y este ferviente buscador de lugares fantasticos donde pasar la vida a todo peligro (a la sombra, con proteccion solar 30 y en lo posible, sin sacarse la remera) busca alojamiento donde vivir al limite de lo logico (o al principio de lo absurdo, si fuese posible). Entre las alternativas esta la necesidad de ir a algun lugar no demasiado tradicional, ya que no quiero caer en las costas inhospitas de Las Toninas Beach o ser el rey de las olas de Mar Chiquita. No señores: busco accion (?) y creo que encontre mi lugar en una micronacion bastante copada en el medio del agua, sin vegetacion ni nada remotamente parecido.
La historia del lugar es bastante alocada, y su creador, un delirante bastante interesante, asi que garpa, defitivamente me ire para Sealand...
Todo comenzo cuando empezo la Segunda Guerra Mundial, y los britanicos, con algo de miedito ante el inminente embate Nazi que amenazaba con meterse desde el puerto de Londres a Gran Bretaña, con sus poderosas minas magneticas (que hacian kaboom cada vez que se acercaba algo de metal grande, osea un buque o un barco), mentaron equipos antimagneticos, y por si las moscas, unas fortalezas  (llamadas Roughs Tower) sobre el nivel del mar que podían hospedar hasta 120 soldados con depósito de municiones, combustible y comida que necesitaran. Mientras la guerra duro, cada fortaleza cumplio su objetivo y cuando Mambru volvio finalmente de la guerra (?), las islas flotantes  quedaron obsoletas al dejar de darles mantenimiento.
Luego, durante los sesenta, las radios pirata inundaron la isla; y estos lotes de cemento adquirieron nuevo valor para todos aquellos que quisieran hacer de su vida, una aventura radial totalmente ilegal. Hasta aqui llego don Roy Bates, un ex integrante de la Armada Británica, que se ganaba la vida juntando algas decorativas con un pequeño barco de arrastre y con ganas de seguir con la ilegalidad, se atrinchero en una de las torres, que finalmente terminaria siendo un reino llamado Sealand. 

 Bueno, basicamente por que la plataforma estaba fuera de los limites que le permiten a los ingleses ser propietarios de lo que se les cante. Asi que en 1967 Roy llegó a Roughs Tower y al darse por sentado que se encontraba en aguas internacionales, dejo de lado el proyecto radial, consulto con abogados y tras recibir una respuesta afirmativa se mudo con su mujer y su hijo y fundó el “Principado de Sealand”. Creó un escudo, una bandera,  la moneda (el dólar de Sealand equivalente al estadounidense), instauro su ingles como lengua natal y un lema “E Mare Libertas”. Tambien hizo una bandera, acuño monedas y se unio al servicio postal en el cual, todavia figura. Mucha gente y mucho revuelo se ha armado con esta isla artificial y los pasaportes que emite, por ejemplo. Actualmente existen 150000 sujetos que dicen ser ciudadanos (en papeles) de cemento flotante en el medio de la nada
Al poco tiempo de meterse de lleno, un barco se le acerco a esta seudoisla, micronacion; y Roy lo cago a escopetazos, lo cual le significo un juicio que le termino de dar "la razon". La justicia britanica determino que no debia comerse un juicio, ya que el barco estaba en una propiedad que no le correspondia (a nadie). Claro que Roy Bates, hasta hace poquito, utilizaba esta excusa para autoproclamarse como legitimo emperador del lugar.
Otros delirantes quisieron hacerse cargo de la isla en su momento (asi como otros barcos quisieron tirotear el lugar) cuando don Roy, que no siempre esta en su islita, salio de viaje y dejo a su hijo y a su esposa a cargo del lugar. Claro, con tan poca historia, Sealand tambien tuvo un golpe de estado, que no salio, ya que cuando Roy volvio, lo hizo con helicopteros de guerra y con "aliados del gobierno de Sealand" (amigotes de la armada britanica).

En Sealand viven esporadicamente cinco personas, el rey ya ha abdicado y su hijo Michael espera cobrar la fortuna y el honor que significa ser dueño de eso que ven en las fotos. 

Hoy por hoy esta en venta, o eso se suponia hasta hace poco, cuando aparecio un millonario que quiere comprarla. Venta sujeta a una oferta económica de 750 millones de euros, asi como el compromiso de continuar con el proyecto de Sealand. Un "proyecto" que abarca todo tipo de timos como venta de titulos nobiliarios, pasaportes truchos y monedas que para los curiosos como un servidor, son demasiado, pero demasiado dificiles de encontrar...

La Isla tiene atractivos como estampillas, y la posibilidad de oro de aprender a tirotear barcos que se hagan los giles y rasguen territorio Sealandnense (?). Ademas es la primera micronacion que ganó el título mundial  en el Campeonato Internacional de Lanzamiento de Huevos, concretamente en la modalidad de lanzamiento y captura.
Asi que ya sabe, si quiere ir a un lugar extraño de vacaciones, Sealand lo espera. Eso si, recomendamos llevarse bien con su Alteza Real Príncipe Rey, o como miercoles le quieran decir a este delirante que se esta llenando de guita con un lucro de aquellos, donde hasta se baraja la posibilidad de un paraiso fiscal como el que oimos existe en islas remotas del centro de america o perdidas entre el Oceano Pacifico...