Postales del barrio

Posted by | Posted in | Posted on 10:13


Cada barrio en la mañana tiene lo suyo. Es imposible que para cada uno, no existan diferentes personajes que son singulares, llamativos, y apegados a descripciones y personalidades unicas y que parecen irrepetibles, pero que en realidad son coincidentes a medida que vamos avanzando en el mapa.
Asi esta El borracho, aquel pintoresco personaje con sus altibajos que en la mañana anda mas perdido que por la tarde, y lo notas al darte cuenta que no te manguea guita. La loca de los gatos, que no es solo un mito de "Los simpsons", pero que puede variar por la loca de los perros, que es casi igual, solo que no huele a pescado.
Esta La vieja que barre  dia a dia el porton de su casa, y que cuando vos pasas, definitivamente te va a maldecir por haber cortado su unico motivo en la vida (aunque ocasionalmente puede ser que tambien haga uso del tejido como distraccion)
En mi barrio particularmente existe La señora del cuadro. Es una estampa del 2do piso, que siempre esta mirando por la ventana hacia abajo, desafiante y dubitativa, por lo que se parece tanto a un personaje pintado o una estampilla sin vida, pegada sin sentido a una carta que nunca va a llegar a destino (¿?)
El diariero suele ser un pequeño burgues que tiene a disposicion cuatro pibes que laburan por el, por lo que su trabajo se limita solo a sentarse en el puestito y esperar a los clientes pegados a la parada del colectivo.
El mecanico es el unico que labura, siempre esta tirado debajo de algun coche, engrasado... generalmente reclutando a algun vecino que, con termo y mate anda paseandose por la vereda. 
Nunca me cruce con el cafetero, aunque dicen las malas lenguas que solo pasa despues de las nueve.
A la gente de la panaderia se los envidia, sanamente... inflaman la gula y estimulan los tardios desayunos, que siempre se saltean y terminan compensados con un almuerzo en horario de merienda :S
Alla, rozando la cordura con la incomprensible locura, camina bordeando la linea amarilla que separa ambas manos de la Avenida, El loco... mangueando fasos, haciendo su vida y puteando a cuanto ser se le cruce a la derecha, quiza por ideologia o por simple casualidad de su triste conflicto mental... 
A veces (y solo a veces) agradezco poder manejar el don de la cordura... 




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