Marca pegajosa

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Se sabe que un servidor vive desde tiempos inmemoriables (bueno, casi tres años, pero vale exagerar) de un engaño de domingo, una especie de castigo doloroso que me impide rascarme a tres manos mientras veo Cine Shampoo (ahhh, no lo dan mas?) y disfrutar del Fobal para todos; y en lugar de estos banales goces domingueriles, pago una especie de castigo divino y trabajo atendiendo gentes en mi laburo, como casi todos los dias del año (suena a que odio mi laburo, y si, lo confirmo: lo odio)
Particularmente, y desde hace unas semanas, me veo agobiado en dicha situacion. Pero lo que viene sucediendo en estos ultimos dias es digno de un relato futbolero, por que si hay algo que suelo hacer (un defecto, ponele) es comparar todo con un partidito de fobal.
Me jode muchisimo la marca personal de la gente: el que me conoce sabe que yo detesto estar rodeado de la suma que representan mas de (ponele) 4 personas en un metro cuadrado. Lo peor es que ya es marca personal, y pegajosa. Vos vas con el viejito alzado y excitado por su tele de cuarentamil pulgadas (que no sabe como mierda va a garpar) y detras tuyo viene toda la familia; y una señora con dos planchas en la mano te persigue con la famosa frasecita "solotequierohacerunapreguntita" que se convertira en un parlamento de muchos minutos alpedisticos en los que no va a llevar absolutamente nada. El tipo empecinado en su Led empieza a preguntar aquello de lo que no sabe, vos le explicas con tu famosa paciencia (esa que no tenes pero tenes que improvisar de momento) y cae un nene con un joystick y un mundanal de preguntas sin sentido. El hombre, despues de 20 impresentables minutos, se decide a hacer la compra donde vera la "Copa America" (lo cuenta orgulloso mientras no sabe de donde joraca va a sacar la guita) y vos, vas al deposito en busqueda de que esta compra culmine urgente y te cruzas con la misma vieja de la plancha, el nene y su joystick; y una piba que quiere una tostadora pero quiere saber "paraquesontodosesosbotones"
Y ya me empiezo a sentir Messi (en sobrepeso y sin ningun firulete; ni velocidad) en un partidito jugando contra un equipo que sabe que tiene que marcarlo a el, y prepara las mas dudosas picanas futboleras habidas y por haber para entorpecerle el camino. En este caso, la gente juega esta labor y yo, por supuesto, no tengo habilidades ni voy a ganar absolutamente nada, sencillamente por que no tengo la plata que ellos ostentan ni estoy interesado en jugar este partido, yo quiero que termine...
Antes usaba las mejores artimañas, siempre me salia algun firulete endemoniado como una escapada al baño, un viejo cliente copado con el que perdia media hora pero 29 minutos eran de pura chachara de la vida, y cuando volteaba, la marca personal magicamente se habia agolpado en la panaderia del local. 
La cuestion es que tengo que desarrollar nuevamente la gambeta, un quiebre de cintura magico; por que esta gente me esta desgastando partido tras partido... digo, domingo tras domingo!

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