Otra que jugar mientras orinamos...

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Se sabe, se dice y se interpreta, que los orientales son los tipos mas vivos sobre la faz de la tierra. Y si no son los mas vivos, al menos son los mas curiosos y delirantes seres que dios/buda/ala pudo haber mentado jamas (espero que no este mirando Morgado este blos, puede malinterpretar vio).
Ante esto, que inventen juegos no nos deberia sorprender, no señores. Y si el juego, es exclusividad absoluta del macho, mucho menos (?). Y si a todo le sumamos competitividad, ni te cuento. El tema es que no es cualquier jueguito boludo. Olvidate de la Wii, o de la Play 3, gilazo!!!
Es uno bastante mas interesante cuyo protagonista es un líquido acuoso transparente y amarillento, de olor característico, secretado por los riñones y eliminado al exterior por el aparato urinario: la orina masculina. La empresa encargada no es ni mas ni menos que la que entretuvo y entretiene a los jovenes desde hace años: Sega (que bajo han caido estos muchachos) y el juego se conoce como "Toirettsu" y esta siendo probado en los baños publicos de varones en Japonlandia. 
¿Que como lo manejamos? con el joystick que todo hombre que se jacta de tal tiene, paspao!
Sumada al amigo (al que tiene nombres mil, el miembro viril...) los nipones tuvieron la estupenda idea de transformar una de las necesidades mas rapidas que tiene el hombre, en una diversion competitiva, por que dicho sea de paso, podemos interactuar con el vecino del mingitorio de al lado y ganarle (???). El dispositivo lo que hace es calcular la cantidad y la velocidad con la que se puede "orinar" y asi, permite la ludica funcion de competir entre pares, o simplemente jugar por jugar.
En Manneken Pis el jugador toma el papel de la popular escultura de Bruselas y el sensor mide la cantidad de orina que ha expulsado. En otro, la cantidad y rapidez del liquido determina cuantos grafittis se pueden borrar de un muro netamente virtual
En otro, los jugadores hacen que sus avatares saquen leche por la nariz (el mas delirante) y mientras mas presion se ejerce al orinar, mas posibilidades de sacar al otro del "ring" hay. En el mas contravertido de todos, la orina determina la fuerza del viento que alza la falda de uno de esos hentais femeninos bien pornos a los que los nipones acostumbran frecuentar (y hasta casarse). 

Todo un plato para aquellos amantes de los fichines 
(y para los que mean fuera del tarro)

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