Hace mucho tiempo... en una galaxia muy lejana...
No mentira... si la ultima vez que se me ocurrio ir, fue hace tres meses!!!
La cuestion es que ayer me agarro uno de esos momentos de coraje y fui a la peluqueria.
No es que le tenga fobia a los peluqueros, ni alergia a las peluquerias.
Sucede que para mi, cortarme el pelo requiere de mucha meditacion, es como un acto de valor en el que tardo varios dias por decidirme.
Podria decirse que cuando era chico, iba y siempre me hacian el ridiculo corte de pelo a maquina. Clasico... ese que pareces que tenes un erizo muerto en la cabeza.
Por ende, a los 12 años empece a tomar decision de mi mismo y me revele mas de una vez con mis cortes. Tampoco fui un revolucionario, pero no me asesinaba el cabello.
Conforme paso el tiempo, yo creo que ademas esa mala costumbre de podarme cada tanto, dio vuelta mis sentimientos sobre el cabello. Fue asi que muchas veces pasaron años sin cortarmelo, llegandome en su maxima plenitud hasta la mitad de la espalda.
De chico y tambien, de mas adulto hasta hace unos años, iba a las academias de peluqueria. Era como jugar a la ruleta rusa con mis pelos, por que te puede tocar un alumno aplicado o un recien ingresado. Para mi suerte, nunca me fue mal... pero conozco casos en los que los alumnos han hecho estragos (como mi viejo... jodete por amarrete, todavia seguis yendo a las academias)
La Cuestion es que me corte el pelo, para mala noticia de unos cuantos...
Es un tema mas bien laboral, uno en mi maldita profesion debe estar cambiando de look constantemente y es por eso que tambien ahora uso barbita y la chiva, que prometi no afeitarla hasta el cumpleaños de Sabry por lo menos...

El Gran Dictador me vino a la mente para postear algo sobre peluquerias y barberos. Un Excelente Chaplin protagonizando al Barbero Judio, y esta escenita de casi dos minutos...
Diviertanse!