La historia de Hachiko (y Seymour Diera)

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Hachikō es una estatua que hay justo en la salida de una estación de Shibuya, Japon y representa a un perro sentado de la raza Akita. Pero no a cualquier perro. Cuando lei la historia, en realidad me acorde inmediatamente a Boneco, una mascota que tuvo Independiente en los setentas, e inmediatamente sabran por que.
Sucede que de alguna manera, cayo en manos de Eisaburo Ueno, un profesor de universidad de agricultura japonesa; que le busco dueño pero inevitablemente termino encariñandose con la mascota.
La historia y los testigos relatan que el perro no podía acompañarle hasta la universidad, aunque todos los dias lo acompañaba hasta la estación de Shibuya, lo seguia hasta sacar el ticket y despues iba hasta la plaza que había enfrente de la estación y se sentaba a esperar que su dueño llegara. Esto sucedia dia tras dia. Es mas, la historia era tan pintoresca y tanto ejemplo de fidelidad, que entre los pasajeros y los vendedores de la zona se regocijaban contandola a todos aquellos que visitaban por vez primera la ciudad.
Pero el 21 de Mayo de 1925 por la tarde la salud de su dueño empeoro, llevaba varios días mal y esa tarde, ante un ataque cardiaco, perecio. Falleció antes de poder llegar a su casa. Pero el perro continuo esperando en la dichosa plaza donde dia a dia el aguardaba pacientemente. El impacto entre aquellos que conocian la fiel historia fue tal que se difundio muchisimo mas. A todo esto, contra viento y marea; lluvia o granizo, Hachiko permanecio alli, esperando. Es mas, cuando se hacia la hora de la "llegada" de Ueno; siempre iba a la estacion a espiar si el, por una de esas casualidades, volvia.
Fue tanta la sorpresa de los pueblerinos, tanto ejemplo dio el perro durante diez años en la busqueda infinita de su dueño y amigo, que decidieron construir una estatua en su honor en el mismo lugar donde esperaba a su amigo. Casi un año más tarde, el 7 de Marzo de 1935 Hachikō fallecio a los pies de su propia estatua mientras esperaba a su dueño. Murio por su avanzada edad. Pero todo el mundo siguio recordando esta historia. Como este perro casi sin poder andar seguia pensando en el...
Durante la guerra, todas las estatuas fueron fundidas, incluida la de este heroico can. Años mas tarde, fue reconstruida en el mismo lugar, aquella plaza donde Hachi aguardaba,se convirtio en un curioso ambiente donde mucha gente se reune y utiliza como punto de encuentro entre grandes amistades.
Segun me han contado, hay una pelicula norteamericana que evoca la historia. Yo simplemente prefiero quedarme con un capitulo de Futurama, que es precisamente un homenaje a este canino. 
En aquel capitulo, Fry encuentra el fósil de Seymour (su perro en el pasado) y a lo largo del episodio cuenta la historia del perro mientras paralelamente en el futuro ven la forma de poder clonarlo con los recuerdos del perro. Si bien encuentran la forma al final, Fry decide no hacerlo ya que ve que Seymour vivio otra vida desde su partida y seguramente lo olvido; y destruye la maquinola que iba a clonar a su amigo. Luego se despide de este y deja el fosil sobre la mesa, y empieza la secuencia triste del final del capítulo.
Se van a matar de risa, y no interesa; pero dicho capitulo siempre me hace piantar un lagrimon...

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