Pasa en todos los deportes. Siempre hay alguno que otro que se destaca mas que el resto, hace afano con su talento. Y tambien lo estamos nosotros, los ultimos. Sujetos fuera de orden, fuera del afan de la competicion y mas afines a mandarse una tostada con manteca y dulce de leche que una fruta, por decirle algo sano, vio...
Dentro de este orden (el del fracaso) entro este gordito simpatico llamado Sogelau Tuvalu, de la paradisiaca islita de Samoa que vaya uno a saber como, llego a la competencia de los cien metros en el mundial de Atletismo en Corea del Sur. Se pagaba hasta 50000 verdes si el tipo llegaba a ganar. Mas motivacion que esa no podia tener este muchacho de 17 años de la Oceania. Sin embargo, la carrera se le torno practicamente interminable, siempre considerando que delante tenia tipos que corrian como si detras de ellos se viniera el apocalipsis, mas o menos.

 Para que se den una idea, cuando el primero de su serie llego a la meta, este nuevo amigo del fracaso colectivo (y licencioso) llevaba solo el 60% de la "carrera" culminada. Su tiempo, el mejor presentado hasta el momento por su persona (de todas formas, el segundo peor de la historia de los cien metros) fue de 15.66 segundos. Al menos termino la carrera, no como Usain Bolt que salio antes y los fletaron para su casa...

Positivismo al palo: Como se aclaro mas arriba, el record negativo de este muchacho no es el peor en un mundial de atletismo. Hay uno mas desastroso pero que ademas de todo, tiene algo realmente mas que loable que el propio Tuvalu podria llegar a lograr (en sus sueños, a esta altura): La peor marca sigue en manos de Kim Collins, que dejo un tiempito mucho mas deplorable. Unos 21.73 segundos durante el Mundial de Atenas en 1997. Pero unos años despues, seis para ser exactos, fue campeon del mundo en la categoria.