¿Cuantas veces te anotaste a un curso medio crazy y resulto siendo una maravilla; o viceversa, el fiasco de tu vida? 

Resulta que en Notting Hill (ciudad pirata, nos copa hablar como Cronica) un muchacho llamado Tom Hodgkinson fundo una escuelita en Londres que nos vendria bien a todos, pero en especial a don Mandrake el vago (quien ademas, en un arrojo de valentia, sugirio la idea de lo que vengo a contarles, mortales!).
Una academia dedicada al exclusivo arte de la vagancia, la rascada no corporativa y las dormilonas a cualquiera hora, entre tantas otras posibilidades licenciosas. Pero de movida se le enseña al futuro vago a huir de la exclavitud laboral (bueno... la nota de dice "yugo laboral". Tenia que exagerarla para vender humo!)
La cosa es mas o menos asi: al individuo se le enseña sobre vinos, a discutir dialecticamente (planteando una tesis, generando la antitesis y encontrando entre estas la sintesis... ¿vieron que aprendi de la unica clase de filosofia que tuve en el secundario?) mientras fuman pipa; se le inserta en conciertos de musica medieval y hasta a la reparación de artilugios varios (este ultimo item me interesa para la reparacion casera de mp3).
Dicen que esta curiosa escuela de holgazanes ha motivado a muchisimos entes de diversas profesiones. Analizandolo, todo tiene logica: aplicandolo a mi manera de llevar a la practica alguna que otra cosa que me caracteriza, necesito cierto ambiente desestructurado, en el que lo que sepa, no necesariamente tenga que aplicarse a todo lo que voy a hacer mas adelante. La mayoria no va para "rascarse" y aprender a eructar el abecedario, como parece que podria ser considerandolo una "escuela para vagos" sino mas bien, van por que creen que podran mejorar un poco sus vidas. Despues de todo, el ocio y la buena vagancia no necesariamente son un pecado que deberia ser mal visto si lo aplicamos en pequeñas dosis (y en lo posible, diarias!!!)

Totalmente aislado de lo que considera cualquiera, el creador de esta escuelita de rascada solapada, don Hodgkinson labura, colabora con libros, escribe columnas en un periodico y mantiene la academia. Todo con la organizacion a la orden de la mal llamada vagancia.

Sus recomendaciones vitales: "seríamos más felices dedicando tiempo al estudio de Platón, Sócrates y Aristóteles. Quedando con amigos, montando fiestas, cultivando verduras o aprendiendo a tocar un instrumento". Ameeeeeeeeeeen!