El miedo a la obsecuencia

Posted by | Posted on 12:03



Se que alguno que me conozca de hace mas tiempo habrá leído un post similar que colgué en Fotolog. Esta me parece una gran oportunidad de cosechar mas opiniones.

Hoy no hay cuento de mi parte. Esta vez me gustaría hablar de una característica del ser humano que, no por común deja de parecerme absurda.

Estoy saturado de ver críticos profesionales y full time. De escuchar comentarios del tipo "viste lo que se puso ese?" o ""aquel es un boludo/a". En el ámbito laboral se tejen los más degradantes comentarios - siempre con la valentía de realizarlos a espaldas del damnificado- ni hablar de las familias que limitan su cariño a la noche de Navidad, el resto del año indefectiblementes serán fracasados, amarretes, cornudos, sucios o putos. Ahora, que exótico escuchar un elogio sincero! Que desacostumbrados nuestros tímpanos a un comentario bienintencionado!

Se nos hace difícil el elogio. Es como un hijo de dimensiones estrambóticas que nos cuesta parir. Nos incomoda, nos quema como el Sol en nuestras manos y está en peligro de extinción. Ahora, me gustaría escuchar sus opiniones del por qué de este fenómeno: ¿Será el miedo a quedar como obsecuentes, lamebotas, chupaculos?, ¿habrá una maldad inherente a nuestra naturaleza? ¿damos por entendido que aquellos que merecen nuestros elogios saben que es así y por eso los guardamos?
Opinen señores, que para eso se les paga.
Andrés Quincoses.

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