Fichines

Posted by | Posted in | Posted on 11:18


En los veranos y cuando mis viejos lograban ahorrar, nos escapabamos para la costa. Y uno hacia su rejunte de dinerito anual. Recuerdo que armaba alguna rifa, o hacia entregas, repartia panfletos o paseaba perros, para llegar a la costa con algo de dinero que pudiera "malgastarse". Aunque dependiendo el significado de dicha palabra, malgastar para mi, tenia mas que ver con darse los lujos que en once meses y medio no me habia dado, por escasez justamente de recursos, por ahorrar o por que los beneficios de la costa, empezaban a faltar entre los porteños. Una de esas falencias capitalinas, mas remarcadas conforme pasa el tiempo, son los entretenimientos para niños. Y sere mas especifico, y aca es donde me sale el borrego de adentro: en la Ciudad de Buenos Aires, los videos juegos son una raza en extincion desde hace unos años
A tal punto llego a esta conclusion, que me esmero por pensar donde puedo encontrar fichines (que no sea en un shopping) y no me puedo salir de las peatonales en el centro, donde quiza encuentre los ultimos Daytona, donde pueda tratar de saltar a la viborita del Wonder Boy con mi patineta o pueda meter un golazo en el Super Sidekick...
Menuda fue la sorpresa de Sabry, cuando le contaba muy chistosamente, mientras ella volvia del laburo y yo de pasear por el centro de Mardel (la semana pasada me escape de trabajar unos dias y me fui en plan de descansar) que me habia sido inevitable no entrar a los cuatro o cinco fichines que me fui encontrando mientras caminaba y conocia los recovecos de su ciudad, y gastar unos pesos en alguna de esas maquinas que me retornaron a tiempos de antaño.
Futbol, carreras y aventuras, solo pueden estar en un mismo coctel, y ese dia se llamaba Fichines.
Confieso que solo alli, me di cuenta que los botones de las maquinitas ya no eran tan grandes para mis dedos, y la palanca era facilmente mas maleable que de costumbre. Solo en esos instantes me di cuenta que dicho lugar me quedaba un poquitin mas chico que de costumbre, cuando me choque con un borrego que desafiante y de ojos azules me llego a decir: te puedo jugar?
Puso una ficha y eligio el equipo que elegia siempre yo... el muy guacho!
Le termine regalando las dos que me quedaban...

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